Para los que no lo sepáis, Google AdWords es el método que utiliza Google para hacer publicidad patrocinada. Cuenta con grandes cantidades de clientes de todas partes del mundo y con webs de todo tipo. Se trata, mayormente, de anuncios que se muestran de forma relevante en los resultados de búsqueda del usuario.
Con la aparición de Adwords en el año 2000, Google renunció a su política de ser un buscador libre de publicidad. Hasta entonces quería ser un signo de la independencia de los resultados de una búsqueda, así como una garantía para la velocidad de carga de las páginas de Google.
El mecanismo es simple: Google cobra al cliente por cada click que se haga sobre su anuncio, convirtiéndose así en el grueso de la facturación de Google. Esto constituye a su vez un método de publicidad dinámico para el cliente ya que el coste se convierte en un reflejo perfecto del tráfico ganado en la web gracias a Google. En cuanto a su formato, no se admiten imágenes en los anuncios que, como mucho, deben ocupar 4 líneas (25 caracteres en el título, 70 en el texto y 35 en la URL). El anunciante también especifica el importe máximo que está dispuesto a pagar por cada click de una determinada palabra, ya que no todas las palabras tienen el mismo precio.
Los anuncios de AdWords se muestran junto con los resultados de búsqueda cuando alguien busca en Google utilizando alguna de sus palabras clave. Los anuncios aparecen en la columna lateral de la página de búsqueda (‘Vínculos patrocinados’) pero también pueden aparecer en posiciones diferentes. De esta forma, nuestros anuncios serán vistos por un público que está interesado en lo que ofrecemos.